domingo, 12 de febrero de 2017

Fausto

Voy a hablar sobre el fragmento de una novela que comentamos en clase, pues estoy obligado a hacerlo para no suspender y todo eso que preocupa a los estudiantes. Se nos plantea la historia de un hombre que apenas disfrutó de su propia vida, arrepentido, por así decirlo, de la su existencia en este mundo, inconforme con lo que fue su día a día. Entonces, sin previo aviso, aquel considerado como el demonio aparece, bajo la inusual forma de un perro, y le concede la vida eterna a cambio de su alma, trato al que él, inconsciente de las consecuencias y obligado a actuar así por el bien de la trama, acepta sin demasiados reparos: consecuentemente, en el buen sentido esta vez, le convierte en un hombre de infinita belleza, pero, para su desgracia, proporcional a su arrogancia.

Lo que Goethe, autor de esta obra, quiere decirnos es lo que todo el mundo puede prever: que disfrutemos de la vida porque solo hay una, sino la disfrutamos al final de nuestros día nos arrepentiremos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario