domingo, 12 de marzo de 2017

Emily Dickinson

Ahora voy hablaros de Emily Dickinson, (me abstendré de hacer broma alguna con su apellido) que fue una poetisa estadounidense que pasó la mayor parte de su vida encerrada en una habitación; apartada del mundo.

En los poemas de dicha autora podíamos ver tema como la bondad y la belleza, estos tenían gran importancia y podía encontrarse una obvia, tal vez no tanto, relación entre sí. La belleza podríamos compararla con la verdad, pues ambas son una manifestación de aquel termino tan ambiguo llamado bien. Y la bondad, bueno, la bondad era aquello que le daba sentido a la efímera vida humana; tema, a su vez, principal en las obras que escribía.

Walt Whitman


Hace unos días, a decir verdad bastantes, leímos en clase un poema titulado "Canto a mí mismo" de Walt Whitman; aunque no es ninguna sorpresa dado el título de la entrada. Ahora, refiriéndonos al nombre del propio poema, podríamos pensar que se trataría de obra hacia su persona, engrandeciendo el ego que parece poseer. Pero, postulantes, este no es el caso, o tal vez sí, quien sabe lo que de verdad pasaba por la cabeza de este peculiar escritor.

Sí, habla sobre él, pero al hacerlo usa su propia persona para comentar acerca del resto de mortales perdido en este mundo extraño. Este poema, según lo veo yo, habla sobre el conjunto como unidad, que todos somos iguales, venimos del mismo sitio y juntos acabaremos al final de nuestras vidas; todos como uno, todos iguales.Cierto es que de esta manera, dejaba claro que su forma de ver las cosas, la vida, era como un panteísta.